Los sentimientos son difíciles de poner en palabras, pero si hay algo más difícil, o por lo menos que le hace competencia, son los sonidos que representamos como onomatopeyas.
Seamos sinceros, el perro jamás dice “guau” ni el gato “miau” y mucho menos un pato dice “cuac”. Jamás cuando chocan dos coches escuché un “crash” ni tampoco existe el sonido “pum” cuando una persona golpea a otra.
Si todavía estás convencido que el perro dice “guau”, parece que en cada país los perros hablan sus idiomas entonces y suenan diferente, porque en Inglaterra parece que dicen “woof”, en Italia dicen “bau”, en Japón “kian” y en Indonesia “guk”.
Es que los animales saben idiomas, somos las personas las que no los sabemos.
ResponderEliminar¿Pero en cada país hablan un idioma diferente?
Eliminar"Una onomatopeya dice más que mil palabras" nos quiere hacer creer The Film Zone. Y algunos le creen.
ResponderEliminarProbablemente se base en que cada uno le da a la onomatopeya el significado que quiere o cree.
EliminarSi nos dan una onomatopeya que no conocemos y nos preguntan a que sonido corresponde, dificilemnte podamos acertar.