Llorar

Para intentar entender un poco más acerca del llanto, mi parte pragmática fue a buscar una definición al diccionario, y la Real Academia Española lo define como “derramar lágrimas”. La realidad es que no me ayudó mucho, asi que me puse a pensar por qué tiene generalmente tan mala fama el llanto.

Existen varias causas que provocan llorar, dentro de las cuales la más conocida es la angustia, pero también uno puede llorar de alegría, emoción, e incluso aparece sin entender la causa que lo provoca. Seguramente te pasó alguna vez de ponerte a llorar, o que algunas lágrimas cayeran por tu mejilla, sin entender muy bien qué era lo que lo causaba en un principio.

En esta entrada lo que quiero trasmitir es que el llanto no tiene por qué tener tanta mala fama, todo lo contrario, debería ser valorado y agradecer su existencia. El llanto no es la causa, sino la consecuencia de algo, y eso es lo que deberíamos en todo caso intentar analizar, o pensar qué es lo que lo provoca. Pero no hay acto me parece más aliviador cuando uno siente mucha angustia, que un buen llanto para descargarse. Si no llorásemos, toda esa tensión que sentimos, se acumularía en nuestro cuerpo, y evidentemente, eso no creo que sea bueno.

Es más, tiene tanta mala fama el llanto que hasta cuando uno llora de alegría siempre hay alguien que nos dice: “¿Por qué lloras? No llores…”.

Lo que pienso es que si tenés ganas de llorar, llorá! Hace bien, es lo mismo que intentar evitar una risa, son síntomas de algo que esta pasando, y hay que dejar que fluyan.