Puntualidad
Algunas reflexiones sobre la puntualidad:
El que es puntual nunca es felicitado porque no hay nadie para hacerlo,
Es inevitable la sonrisa del impuntual cuando está a dos metros de la persona con la que se iba a encontrar. Es un arma que cree tener para solucionar el tiempo que estuvo la otra persona esperando.
El impuntual debe ser consciente que cuanto más tarda, más tiempo tiene el puntual de recordar y reforzar en la memoria los aspectos negativos del impuntual.
Cuando el puntual llama al impuntual para consultarle su ubicación, el impuntual siempre dice estar mucho más cerca del lugar de encuentro que el que realmente está.
Si el lugar de encuentro es un punto común donde hay mucha gente, el puntual comparte su espera con otros puntuales que esperan otros tantos impuntuales.
Que el impuntual atrase 5 minutos su reloj para asegurarse llegar a tiempo, jamás funciona.
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No puedo ser impuntual, lo intento, pero no puedo. Y realmente me molesta porque ciertas situaciones no merecen puntualidad. Por ejemplo con el clásico "venite 8, 8:30" es sabido que quien lo dice no me esperará 8:05 a pesar del horario estipulado.
ResponderEliminarA veces suele pasar que cuando el puntual desea ser impuntual, el universo se confabula para evitarlo e igualmente termina llegando a tiempo.
EliminarYo espero mis cinco minutos que llego antes de la hora fijada y diez más por cortesía, después me voy.
ResponderEliminarSaludos
No hay que ser tan estrictos! A veces la ocasión merece esperar más de 10 minutos.
EliminarTienes razón, puedo esperar 12, jeje.
EliminarTotalmente cierto. Me he tomado el bondi un rato más tarde, me he pintado las uñas y esperado a que se sequen, me he quedado a escuchar la canción hasta el final. No importa lo mucho que lo intente, por más que sea impuntual de acuerdo al horario pautado... siempre soy puntual en comparación con quienes haya quedado.
ResponderEliminarParece que el mundo está dividido en dos, los puntuales y los impuntuales, más allá de que cada uno intente evitar serlo,
EliminarSoy muy puntual pero no me cabreo porque el otro no lo sea, siempre dentro de un límite.
ResponderEliminarHay que ver si ese límite es igual para el impuntual.
EliminarCon respeto a tan apasionada afirmación, el exceso de puntualidad es un defecto.
ResponderEliminarQuien te reclama por cinco minutos es un pesado.
La vida hay que saber capearla con sus imperfecciones.
Tampoco está bien el abuso impuntual, pero no hay que deshumanizarnos y exigir en otros nuestros conceptos de perfección.
¿Implica ser perfecto cumplir el horario establecido y aceptado por ambos? El problema es que el impuntual cree normales hechos que paea el puntual no lo son.
EliminarTotalmente de acuerdo. Si bien la puntualidad es un valor. También es la flexibilidad. Tan descortés es quejarse por un pequeño retraso de 5 o 10 minutos como llegar media hora tarde a la cita.
EliminarA la puntualidad la asocio con el respeto, con la valoración del otro. Nuestro tiempo es un bien precioso, también el de los demás.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz Navidad
Exactamente, de eso se trata, el impuntual, si no se arrepiente de tal acto, cree que su tiempo es más valioso que el de que lo lleva allí esperando.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTotalmente identificada.....con la impuntualidad
ResponderEliminarEl primer paso para mejorarlo, es asumirlo.
EliminarTotalmente de acuerdo y me es imposible rebatir tus argumentos. Te lo dice una impuntual de pura cepa.
ResponderEliminarDe a poco empiezan a confesar los impuntuales... :o)
Eliminarprefiero ser puntual y llegar primera, a llegar cuando ya todos se encuentran, no me gusta. Es cierto, en el caso de que nos hace tarde solemos decir: Ya estoy llegando!- y ni siquiera salimos de nuestra casa todavía. La puntualidad está asociada como menciono James en comentarios anteriores a el respeto.
ResponderEliminarSaludos!! Y muy bien elegido el chiste de Liniers!
No creo que para Liniers sea un chiste.y efectivamente es una cuestión de respeto.
EliminarEs jodido ser puntual, aparte tanto tanto no se valora. Incluso en las entrevistas de laburo hay muchos que llegan antes o después de lo previsto. Sin embargo es una suerte de ética, aunque muchos no lo acepten es algo casi imposible de cambiar en uno, simplemente porque uno cree que es lo correcto, independientemente de cuanta gente lo haga.
ResponderEliminarFeliz Navidad!
Bellis
Tampoco creo que sea jodido ser puntual, pero seguramente "sufra" más que el impuntual.
EliminarEl impuntual nunca encuentra una defensa solida que justifique su actitud. Igual es cool llegar cuando todo el mundo esta en el lugar asi te miran y decis 'saludo general'.
ResponderEliminarQue buena sensacion, por eso soy un impuntual aleatorio (a algunas reuniones llego temprano porque me aburro en casa).
Para mi es mejor estar en el lugar de encuentro temprano e ir saludando a cada una de las personas que van llegando.
EliminarNo me parece nada cool lo del saludo general.
uno por uno? que fiaaaca..
EliminarPero no los saludás a todos juntos, esa es la ventaja de ser primero, los vas saludando a medida que van llegando.
EliminarA mi me pasa algo raro, o quizás muy común, cuando me encuentro con alguien o tengo que ir a algún lugar cerca de mi casa, siempre soy el último y llego tarde... y cuando es al revés que tengo que ir a un lugar más lejos, soy el primero en llegar. Admito que me gusta ser impuntual.
ResponderEliminarEl gusto de ser impuntual debería sobre exceder el perjuicio que puede llegar a ovacionar al que es puntual.
EliminarHola Martín!!!!
ResponderEliminarA mi me gusta ser puntual, prefiero llegar antes que tarde, aunque no siempre puedo conseguirlo.
Por cierto te deseo una Feliz Navidad, espero que hayas estado en compañía de tu familia y amigos y que esta Año Nuevo te traiga cuánto desees.
Un abrazo!!!
Gracias estrella por los buenos deseos! Y a seguir con la puntualidad en el 2013...
EliminarMe sentí super identificada.
ResponderEliminarMe enoja ser tan puntual o llegar cinco o diez minutos tarde aproposito para no esperar tanto y sin embargo, tener que esperar más.
La semana pasada, sin ir más lejos alguien batió todos los records y yo bati mi record de paciencia: 1 hora 30 minutos...
no quiero ni recordar!
Faaaa! Una hora y media? El día que dejes de esperar probablemente se inquietarán más en llegar temprano.
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