Es lunes, entro en internet a leer el diario, y leo la siguiente noticia. Hoy es un día triste para los que sabemos disfrutar la felicidad de las pequeñas cosas.
El papel de burbuja ya no explotará: el principal fabricante cambia su modelo
Sealed Air, el fabricante de referencia mundial de papel de burbujas, se ha centrado en un nuevo producto para proteger los envíos que pierde lo más característico de este método de protección: el estallido.
Newair IB Express, como se llama el nuevo plástico de burbujas, viene a sustituir a Bubble Wrap, el icónico material que la compañía lleva vendiendo desde 1960, y entre otras bondades cuenta con que es más ligero, ocupa menos espacio, es más versátil y sobre todo es más barato.
El transporte de este tipo de producto es caro, con lo que si el producto ocupa menos espacio para hacer lo mismo el ahorro es considerable, sin embargo, también es más barato producirlo ya que se necesita menos plástico para producir la misma longitud de material.
A estos motivos también hay que sumarles las exigencias de las empresas de transporte que trabaja con plataformas de comercio electrónico como Amazon, que piden embalajes de menor tamaño y peso para poder optimizar mejor sus camiones, recoge The Wall Street Journal.
No se si las mejoras de ser más ligero y ocupar menos espacio compensa los momentos de felicidad de cuando eras pequeño (y no tan pequeño) al explotar las burbujitas, y efectivamente estoy de acuerdo contigo un día triste sin duda para la humanidad
ResponderEliminarEl problema es que los dueños de la fábrica no piensan en nuestra felicidad, es la triste realidad.
EliminarTengo que llamar a mi amiga Francis para darle el pésame.
ResponderEliminarPuede no ser un negocio muy grande, pero sí un nicho interesante fabricar el papel de burbujas y venderlo como entretenimiento.
Eliminar