Había ahorrado dinero por mucho tiempo para ese momento. La llevo de viaje a un lugar lejano, pero que le habían dicho que era hermoso. Dentro suyo lo había planeado todo, en el atardecer, cuando el sol desaparezca, él le iba a confesar todo su amor.
Era un hombre con mucha mala suerte.
Creo que la mala suerte no existe, igual es la forma de enfrentar la vida, lo que hace que las cosas salgan mejor o peor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si le pasa eso, y no lo llamamos "mala suerte", creo que por lo menos se le asemeja demasiado.
EliminarSi realmente está enamorado que se lo confiese la próxima vez que el sol rebote.
ResponderEliminarEsperemos que la mala suerte no haga que justo en ese instante del año, el sol desaparezca por 6 meses.
EliminarUn micro relato que da rienda suelta a la imaginación para ponerle un final.
ResponderEliminarSería una nueva versión de micro relato con complemento audiovisual. :)
EliminarCreo que exageró un poco con lo de "un lugar lejano" O no le avisaron que en ese lugar no necesitan electricidad.
ResponderEliminarNo sé de donde era el protagonista, de eso creo qeu dependerá si era "un lugar lejano" para él.
EliminarPobre, espero que tenga una segunda oportunidad, el sol sale todos los días, en casi todos los lugares. Saltibrincos
ResponderEliminarEl problema de él no era que saliera el sol, sino que vaya desapareciendo por un rato.
Eliminar"Hola. Mi nombre es Martín y estoy aquí porque yo también tengo una obsesión, una compulsión incontrolable hacia todo lo que tiene que ver con el atardecer. Lo sé. No le hago mal a nadie. Pero como en esta granjita viene gente a recuperarse de diferentes adicciones y ya está por bajar el sol, no me quería perder esta oportunidad."
ResponderEliminar(todos, cual reunión de AA): ¡Bienvenido Martín!
jajajjajjjaa (va con onda)
;)
No te reconocí...vos estabas ahi???
Eliminarsi, si, soy vitalicia, ja!
EliminarTener que confesar es algo que nunca es lo mejor, pero no sé si se trata de mala suerte, sí en el caso de tu texto, veo.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Tenía que confesarle su amor, porque hasta ese momento, se lo había ocultado por el gran temor que ese momento conlleva.
EliminarPodría aconsejarle que arme un carpa y que no espere que el sol se esconda, sino que él se esconda del sol, para decírselo... Después recordé su mala suerte. Probablemente, empezaría a soplar un viento... ¡Poooooobre hombre, que se largue por favor!
ResponderEliminarLa otra solución es que no ponga excusas ni condiciones para expresar su amor. Creo que esa sería la mejor opción.
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