No sé si lo sabrás, pero además de este blog tengo otro que se llama "Vomitando Párrafos" y que dejo que mi cerebro se libere aún más que cuando hago algo para este blog y escribo párrafos sin pensar. Algo de lo que le sale a mi cerebro es lo siguiente y tenia ganas de compartirlo por acá celebrando mis 100 entradas ahí:
Saliendo a caminar por un puente que aún no está terminado hace que tengas que arriesgarte a nadar para averiguar que es lo que te espera del otro lado. Una vez en el agua te das cuenta que en lugar de peces hay elefantes caminando por el fondo, que te permite caminar sobre ellos y no tener que andar nadando. Esto te hace pensar que generalmente cuando uno se arriesga, todo sucede más fácil de lo que cree. También podía pasar que en lugar de elefantes haya cocodrilos hambrientos, y en ese caso hubieras muerto en poco tiempo.
Cuando llueve el agua que cae desde el cielo suele verse como ácido que nos deshace la piel. La realidad es que es sólo agua que cae y choca contra nuestra ropa o pelos de nuestra cabeza y no tiene mayores efectos secundarios. Es más, muchas veces dicha agua hace que se limpien esos pensamientos que eran reticentes a salir de nuestro cerebro y quede espacio para nuevas ideas y proyectos. Todo esto me lo contó una gotita de lluvia que me pidió que le avise al resto de la humanidad que es diferente al resto y que le molesta mucho la grase que dice: "son como dos gotas de agua" cuando se refieren a algo que es muy parecido.
Mucho tiempo pasó de aquella última vez, para vos un segundo, para mi una eternidad. Mi eternidad duró 3 meses, 4 días, 2 horas, 36 minutos y algunos segundos. La impresión es que fue hace poco, hace nada, recién, pero no. No fue así...¿o si? Nadie sabe, todos saben, volvemos siempre a lo mismo. El reloj de arena, el de viento, el de agua, el reloj, simplemente eso, el reloj. Lo repetí para acentuarlo, para que tu cerebro lo entienda. No te subestimo, si no que me subestimo quizás a mi en la forma de explicar aquello que no se que quiero explicar. Difícilmente puedas entender algo que no se que quiero explicar, entonces se me torna difícil entender si vos entendiste lo que yo no sabía que estaba queriendo que entiendas.
Me gusta equivocarme, porque provoca algo inesperado, algo que no preveía, surgen cosas nuevas que hacen que mi mente vaya más allá de lo programado, más allá de lo esperado, más allá. Equivocarse plantea que exista algo cierto, algo correcto, y quién es esa persona que determina lo que esta bien o esta mal. La dualidad de equivocarse o no, es lo mismo que el bien y el mal, depende de mi perspectiva. Como conclusión puedo determinar que cada vez que me equivoco, no me estoy equivocando.
Http://www.vomitandoparrafos.blogspot.com
Me gustó esta entrada, por el optimismo.
ResponderEliminarBesos, ah¡, y por la energía vital que desprende.
Un abrazo.
Hace mucho que no leía un elogio tan lindo como este. Es lindo saber que lo que uno hace desprende energía positiva...gracias!
EliminarLos recuerdo, me parece que comenté el de los cocodrilos
ResponderEliminarSiempre es mejor arriesgarse y no quedarse sólo en la orilla viendo pasar la vida
Besos un simple blog
Si, si...me acuerdo...y coincido con lo que decís, aunque siempre es más fácil en la teoría que en la práctica.
EliminarAh! Me llamo Martín, queda mejor que llamarme "Un Simple Blog"...
Hola Martín!!!!
ResponderEliminarNo conocía tu otro blog, pero si lo escribes allí es como esta entrada, será un placer ir a visitarlo también, te felicito por tus cien entradas!!.
Dices muchas cosas, muchos pensamientos...a veces hay que arriesgarse sin saber cómo terminará, puedes encontrar "elefantes" que te allanen el camino o por el contrario "cocodrilos" y te lleves un buen susto, pero ahí radica el riesgo y si no lo haces nunca se sabrá que hubiera ocurrido, por eso pensamos...y si hubiera...esa duda siempre permanecería en nuestro interior, lo que pasa que en ocasiones preferimos la seguridad de la orilla.
Creo que el agua siempre purifica, nos limpia y nos sumerge en nuevas ideas y conceptos, aunque esa gota sea diferente, por desgracia la mayoría son iguales.
Entiendo que el tiempo es diferente para cada persona, en cada ocasión, se puede volver eterno o efímero depende de cada uno, de lo que sienta, de su circunstancia, así te he entendido yo, jaja, no sé si era eso lo que querías decir cuando dices que no sabes qué quieres explicar, por lo tanto no sé si entendí lo que tú querías decir y no supiste, jaja.
Solamente uno mismo puede decidir qué está bien o mal según su criterio, y hay muchos distintos tanto como personas.
Todo el mundo se equivoca alguna vez, y en esa equivocación es de donde aprendemos, aunque ya se sabe "el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra", o sea, que volvemos a equivocarnos como si no hubiésemos aprendido nada, será eso, que nos cuesta aprender, aunque mejor experimentar esa equivocación a que nos la cuenten, porque tenemos que vivirla en nuestra propia piel para saber qué es lo que sentimos, aunque después de poco o nada sirva.
Terminé, jaja, me ha gustado leer tus pensamientos, intentaré pasarme por tu otro blog de vez en cuando.
Un abrazo!!!!
Dudo que prefiramos la comodidad de la orilla, simplemente no nos animamos a arriesgar, y nos intentamos autoconvencer que lo mejor es quedarse quietos y no hacer nada.
EliminarLas gotas no son todas iguales! Ojalá que lo que escribiste no lo lea aquella gota que me habló, porque se va a sentir muy mal. Hay algunas que son más parecidas que otras, peor cada una es única.
Me entendiste perfecto con lo que quise decir! o no…pero qué importa? Lo importante es lo que te hizo pensar y reflexionar.
Tomas Edison dijo alguna vez que él no se equivocabam encontraba formas en la que no se hacían las cosas.
Gracias Estrella por tus comentarios!
Texto liberador, sin duda.
ResponderEliminarDe eso se trata, de que mi cerebro le indique a mis dedos qué escribir sin que yo pueda censurar nada.
EliminarQué valiente...lo pruebo en mi blog, claro que, mi mente huye del orden y del concierto ;)
EliminarNo conocía tu otro blog, luego de esta entrada, me dan ganas de pegarme una vuelta pa' recrearme un rato. Gracias por el dato! El título es muy atinado, por otro lado... hace bien vomitar de vez en cuando ya sea escribiendo, pintando, etc.
ResponderEliminarGracias por compartir estos posts que estimulan siempre el cuestionamiento de los más variados aspectos de la vida.
Salú y chinchines por las 100 entradas del otro.
Gracias por los chinchines! Comparto que si no "vomitamos" lo que sentimos mediante alguna rama del arte, se hace más cuesta arriba todo.
EliminarEquivocarse es de sabios, ¿O era rectificar?. Bueno lo dejamos en que tu eres sabio.
ResponderEliminarSaltos y brincos
Gracias por ese elogio inmerecido. Lo importante es que para rectificarte, indefectiblemente primero hay que equivocarse.
EliminarMi favorito es el párrafo de la gota de agua.
ResponderEliminarSi en algún momento hago un ranking, lo tendré en cuenta... :o)
Eliminarme encantó...excelente cierre! beso
ResponderEliminarQue bueo que te haya gustado!
EliminarMe gustó, acelera sinapsis y libera toxinas.
ResponderEliminarNo estoy segura si lo entendí todo, pero eso tampoco era mi objetivo. Vos tampoco nunca lo vas a saber.
Saludos.
La verdad es que poco importan a veces los objetivos cumplidos o no, mientras se haya disfrutado el camino.
EliminarA verrrr....
ResponderEliminarVeo que estuviste viendo, y me alegro por eso.
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