Amor a segunda vista

Existen diferentes formas de “enamorarse”, y permitime usar esa palabra para referirme a esas mariposas que uno siente al ver a la otra persona. Simplemente voy a hablar sobre dos tipos en esta entrada.

El que primero me viene a la mente es el “amor a primera vista”. En este caso no conocés a la otra persona, y la atracción es exclusivamente física en principio. Nunca cruzaste ninguna palabra con la otra persona, hasta probablemente tampoco ninguna mirada. Un amigo alguna vez me dijo que un día casi se enamora a primera vista, pero el problema había sido que la chica no lo había mirado. El fracaso de este tipo de amor suele ser el menos traumático, porque el enamoramiento es muy rápido, y saber su éxito o fracaso también lo es. El fracaso se puede dar, o bien porque nunca lo confesás y jamás te volvés a cruzar con esa persona, o porque a pesar de la enorme valentía de confesarle amor a alguien que no conocés, puede que por alguna razón la otra persona no tenga ganas de arriesgarse a empezar algo con vos.

El otro tipo de enamoramiento se podría llamar “amor a segunda vista”. Este tipo de “amor” suele surgir en el momento menos esperado y con una persona que a pesar de estar presente en tu vida, por diversas razones, no pensastes que podías llegar a sentir algo tan especial por ella en ese momento. Lo que te enamora en este caso no es lo físico (exclusivamente). Por alguna razón vas descubriendo a la otra persona, y en un instante tu cabeza/corazón hace un “click” y la perspectiva para con esa persona cambian completamente. Ese sentimiento se expresa desde las ganas de verla alegre y querer hablar y compartir cosas, hasta esos celos por verla con otra persona. Es la necesidad que sentís de estar presente en su vida y el miedo que te daría si por alguna razón deja de estarlo en la tuya. En este caso el fracaso es mucho más doloroso, porque vos sabés que va a ser mucho más difícil encontrar a alguien como ella, porque no te “enamoraste” de su físico, sino de un sin fin de otras cosas que crees muy difícil volver a encontrar en otra persona, y naturalmente llevará mucho tiempo en volver a descubrirlas en otra persona.

En el caso de “amor a primera vista” como la atracción es principalmente física, uno es conciente que pueden haber otras tantas personas que puedan llegar a satisfacer esa necesidad de atractivo físico. Mientras que en el “amor a segunda vista”, lo que te enamoró son una combinación de cosas difíciles de volver a encontrar y que requiere su sacrificio volver a hacerlo.

A veces necesitàs un segundo flechazo de cúpido para enamorarte.

5 comentarios:

  1. Me gusto tu entrada,como tu modo de explicarlo,lo has definido muy bien..Hay!.. este cupido,a veces las fechas se le van para donde no deberian ir.
    Y si que es verdad que el amor a segunda vista,es mas costoso de volver a encontrar.

    Un abrazo.

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  2. Muy sentido este post! se nota que alguna vez te pasó eso, y a mi que alguna vez tambien me pasó me trajo muchos recuerdos.
    Me quedé pensando con que facilidad una se enamoraba a primera, segunda o tercera cuando era joven, y sin embargo ahora a veces se vuelve tan complicado!..el corazón ya nos jugó alguna mala pasa y tiene memoria, por eso ya ni se arriezga!
    Igual me inclino por la segunda clase de amor, son esos que nunca se olvidan.

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  3. Gracias por pasarte un ratito por mi blog, espero que te haya gustado. En relación al tuyo, simplemente me encantó. Yo soy de las de enamorarse de ambas formas y estoy preparando mi próximo post acerca de ello. El amor, en cualquiera de sus formas, así como el desamor te hace sentir cosas increíbles. ¿NO crees?. Un abrazo.

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