Hay una frase que dice que la alegría es doble si es compartida. La verdad es que comparto lo que dice la frase, pero lo que no dice, es que no compartirla no significa que no exista la alegría.
Hoy con el gran acceso a la tecnología que tenemos muchas veces sentimos que si no compartimos en alguna red social, a través de un mail o una llamada lo que estamos viviendo, no lo disfrutamos de la misma manera, y eso es una gran pena.
Antes, cuando no había cámaras digitales, ni teléfonos celulares, uno viajaba, disfrutaba, y recién podía compartir dicho momento cuando terminaba el viaje, e incluso, las fotos recién las podía compartir una vez reveladas.
Lo que a veces me genera dudas es que si lo compartimos para hacer feliz al resto de la gente, o simplemente para intentar mostrarles los felices que aparentamos ser.
De acuerdo al 120% veo tambien ademas de fotos, frases o comentarios empalagosos entre matrimonios como diciendo "Miren cuanto nos queremos y que bien nos llevamos". Quizas algunos puedan ver mi comentario o tu entrada como envidia, pero esta muy lejos de ser eso.
ResponderEliminarTe mando un beso
No es envidia, es no entender algunas cosas, simplemente porque actuamos diferente.
EliminarA veces, solo queremos mostrar que estamos bien y feliz, otras veces lo hacemos con indiferencia, sin importar el que dirán, simplemente pensando en uno mismo.
EliminarSaludos.
El problema empieza cuando no compartirlo en forma inmediata implica dejar de estar feliz, o estarlo en menor medida.
EliminarUn poco por presumir, pero no hay que olvidar que mientras tomamos fotos o vídeo no disfrutamos del paisaje. Saltibrincos
ResponderEliminarMe resulta extraña esa gente que va filmando todo lo que observa como si fuera un video y no se dedica a disfrutar de estar vivenciando ese momento.
EliminarDudo que nadie quiera aparentar felicidad, todo el mundo necesita compartirla, abrazo.
ResponderEliminarNo comparto ese punto de vista. Creo que MUCHA gente aparenta felicidad sin realmente sentirla.
EliminarSe prioriza el aparentar, que el ser.
Creo que cada vez más se necesita saber que hay otro que sabe de nuestra felicidad, para poder sentirla. Es triste, la verdad. Por ejemplo, extraño esas épocas de mandar cartas, y de saber noticias de las personas porque ellas las redactaban a mano y con una cursiva graciosa; en cambio, ahora, nos enteramos porque actualizaron un estado, o subieron una foto, a nadie y a todos al mismo tiempo, en Verdana o Arial.
ResponderEliminarUn beso!
Será un día muy feliz el que vuelva a encontrar una carta manuscrita en mi buzón, en lugar de un mail en mi bandeja de entrada.
EliminarEs cuestión de dar el primer paso... ¿y si manda una usted?
EliminarYa lo hice, recibiendo mails no satisfactorios desde el otro lado. Igual, seguiré insistiendo.
EliminarEl acento no está puesto en compartir, sino en el placer que ello genera para nuestro "EGO".
ResponderEliminarSaludos
J.
Esa es mi duda, aunque como verás, tiendo a pensar en la misma dirección que vos.
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